¡Hola otra vez! En esta oportunidad les proponemos relajarse y volar nuevamente con la imaginación... vamos a compartir con ustedes cuentos realistas que escribimos en la escuela. Esperamos que los disfruten tanto como nosotros.
Próximamente... cuentos fantásticos, extraños, disparatados e inquietantes...
Calles cruzadas
Yendo
a mi clase de guitarra justo a las 6:00 PM,senti´que alguien me
seguía.Empece a correr sin saber a donde ir.Me detuve justo al lado
de una cabina telefonica y como vi que ya no me seguia nadie, tome
el teléfono y marqué el número 53320581 esperando que la que
atendiera fuera mi mamá ,PERO NO FUE ASI.
En
vez de eso, atendió alguien con una voz ronca.Y pregunté -HOLA
QUIEN HABLA-me contestaron -te estaremos buscando por todas partes.
Solté
el teléfono así nomás y me fui asustada a preguntar dónde
estaba.
Se
lo conté a un policia,pero no me quiso creer, así que preocupada
fui a tratar de poder volver a mi casa.Enpece a caminar hasta que
encontre mi guitarra que la habia revoleado de lo asustada que
estaba.
Asi
que la agarré y seguí caminando segui y segui hasta que sin darme
cuenta estaba en el lugar donde comenzó todo...
En
la puerta de mi clase de GUITARRA.
FIN...
Camila Luna
La Perra rescatada
Una mañana Mariana, la
madre de Candela y Tomás, se levantó para hacerle el desayuno a sus hijos, y
después despertarlos. Al hacerlo los niños se sentaron en la mesa y tomaron su
desayuno, medias lunas.
Luego Mariana y los niños
salieron a la escuela. Después de dejarlos, ella encontró un hermosa perrita
que estaba un poco lastimada y mal alimentada.
La llevó al veterinario
donde la curaron y le dieron sus vacunas.
La mujer la cuidó todo el
día con mucho amor, y se puso a pensar qué iba a hacer, sí quedársela buscar a su dueño. Llegó a l conclusión que
la mejor opción era la segunda. Pasó un rato hasta que Mariana fue a retirar a
sus hijos cuando llegaron a la casa lo primero que preguntaron fue: ¿" y
este perrito "?.
La madre les contó la
historia pero les advirtió que tenían que buscar a su dueño.
Los niños muy felices dijeron
que ¡Sí! .
Todos juntos pegaron
carteles con la foto de la perita y una frase "Encontramos perrita. Buscamos
a su dueño".
Horas más tarde llamaron
a su casa, era una mujer llamada Gabriela, decía que era su mascota. Entonces
la mujer fue a la casa y habló con Mariana. Ambas acordaron que la perrita
llamada Kimei volviera a su casa.
Los niños se despidieron
muy tristes de ella; lloraron pero después se pusieron felices porque iba a
estar con su familia.
Mariana saludó a Kimei y
Gabriela se fue con ella en sus brazos.
Chiara Carofile
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